Un análisis de loop tardo capitalista: Depresión sonora y los impulsos del siglo XXI.

 


 

Un análisis de loop tardo capitalista: Depresión sonora y los impulsos del siglo XXI.

“El objetivo: nunca perder el desconcierto del goce” Pablo Schanton

Por RH

 

Este es un ensayo quiero hablar sobre un artista musical conocido como Depresión Sonora y su impacto en la Cultura , ¿Por qué? por que me gusta la música y en especial este artista el cual durante los últimos meses, desde el lanzamiento de su primer disco, se ha convertido en el ruido de fondo de mi vida cotidiana, es una experiencia muy diferente al Sonic Bliss[1] disfrutado por quienes se intoxicaban con MDMA en los salvajes raves de los años noventas, sin embargo no dejo de creer que continua siendo un Sonic Bliss experimentado atreves de la cotidianeidad de un precario en la periferia de la problemática CDMX, Depresión Sonora es el ruido de fondo que contrasta con la marcha del metro, con el típico “teeep” que marca los tiempos en el que se descienden y abordan los vagones cuando se abren las puertas corredizas, los gritos y empujones de los citadinos cada que son movidos por esta banda transportadora durante nuestro tiempo perdido a nuestros lugares de estudio y trabajo y de regreso, el choque de los zapatos, de las gravillas, el crujido de los rieles, las conversaciones absurdas, las vibraciones de las fuerzas perdidas que se transportan desde los vagones por las estructuras de las estaciones a través de todo el medio físico produciendo sonidos que viajan hasta integrarse en la tierra y fundirse con el ambiente, mientras todo eso ocurre una y otra vez mi cabeza solo quiere más ruido, más ruido, más ruido, cuando llego a la facultad, cuando viajo en mi bicicleta, cuando regreso a casa, cuando hago mis tareas, comiendo, leyendo o trabajando, todo mi cuerpo me grita una y otra vez que quiere bailar hasta que llegue la muerte, el ruido rompe con el abrumador aburrimiento de este contexto socio-histórico, súbitamente una pulsión animal me empuja a buscar una experiencia salvaje; drogarme y bailar hasta que todo acabe. Me pregunto ¿Por qué no nací en otro lugar y en otro momento? Quiero subir el volumen de los auriculares hasta quedarme sordo y perder el equilibrio, romper el sentido.

A estas alturas algo debe ser muy evidente, que Depresión Sonora se ha convertido en algo muy intimo y constitutivo de mi personalidad durante los últimos meses, eso quiere decir entre muchas otras cosas que tanto las melodías, como los ritmos y la lírica me resultan íntimamente ligados a mi existencia inmediata pero no solo por el hecho de estarlos escuchando sensorialmente, hay algo que trasciende el espacio temporal del aquí y el ahora en la que ha llegado este ruido a mis oídos. A estos niveles podemos obviar el hecho de que toda música es arte y todo arte es símbolo y sistema de signos y como tal tiene un significado o significados racionales y subjetivos que les da sentido y que percibido colectivamente se constituye como parte de una realidad construida socialmente, en efecto todo esto ocurre, pero no es mi intención analizar mi relación con Depresión Sonora a través de las tesis fundamentales de la sociología del conocimiento y en esto no consiste la intimidad que le tengo, para explicarla debo citar a Green Gartside:

en tanto que la música no es semántica, no tiene fundamento en el sentido: en vez de contar con otras formas de circunscribirlo, nos pone en un estado de ánimo deconstructivo.”

La cercanía que tengo al escuchar la genialidad de Depresión Sonora consiste en ese estado de ánimo “deconstructivo”, me desconecta de mi realidad de la vida cotidiana y me lleva a la locura, a un estado alterado de conciencia donde quiero y estoy dispuesto a realizar las cosas más locas que jamás he vivido, aceptare en parte al menos (aunque contradiga un poco a Gartside) que también tiene que ver con el sentido de la lirica pues empata con experiencias que caracterizan la vida con la que yo y muchos de los de mi edad hemos crecido, atravesados por los mismos fenómenos sociales tan de la época a la que asistimos, no por nada Depresión Sonora nació en 2020 gracias al confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19, por lo cual este evento histórico cultural pasara a formar parte de mi biografía, de la de Depresión Sonora y de la de su artífice; Marcos Crespo.

A hora  estableceré la tesis que tratare de respetar cual guía; Depresión Sonora está constituyéndose como un fenómeno artístico-musical, quizás marginal, quizás más importante, que quizás será el portavoz de una generación asediada por el Realismo Capitalista[2], que no cree en la existencia de una alternativa al capitalismo pero en su sentir, relacionarse, practica clama y necesita con urgencia que el mundo fuese desde hace tiempo diferente, es decir que la generación que escucha a Depresión Sonora quisiera haber tenido una vida diferente, esta desencantada de la vida que ha llevado, esto nos hace portadores de cierta identidad y pertenecientes a cierta cultura con sus respectivas subculturas en este caso es la cultura pop y las herederas del rock, post-rock y el postpunk, estas subculturas hoy en día atraviesan los espacios geográficos debido al efecto globalizador de los medios digitales, sin embargo, el dialecto sigue funcionando como parte conformadora de las tipificaciones[3] que operan para nosotros, por ejemplo cuando hablamos de “un español” (Marcos Crespo es de España) nos imaginamos todo lo que conlleva que una persona sea española, así mismo esta subcultura independientemente del idioma que se hable en determinada región geográfica, desarrolla un tipo de lenguaje común, una especie de sociolecto atravesado una vez más por el efecto globalizador de la digitalidad donde las palabras de una lengua se mezclan con otras debido al intercambio de distintos sistemas de signos lingüísticos[4], otro tanto ocurre con los acentos y en el caso de la música que traspasa las limitaciones de las lenguas, podemos hablar de los acentos rítmicos (incluso en la lírica) que marcan ritmo y textura musical, generando signos fonéticos más que lingüísticos, (así existe post-punk español o ruso por ejemplo), intentare explicar todo esto como elemento conformador de la identidad de una contracultura que exige con urgencia un mundo post-Capitalista.

Estoy obligado a citar las obras teóricas que me permiten indagar en este tema, según Bourdieu esto constituye un acto de poder simbólico de un lenguaje autorizado, es decir el de las instituciones de saber, poder y validacion, sin embargo, tengo la mala leche de tomar por culo a las "autoridades sagradas del saber academico" y opte por la influencia teorica   de Simón Reynolds, Mark Fisher y por supuesto Marcos Crespo ¿Por qué hare esto? Por que este es un ensayo, y es el mío y en un ensayo el autor puede poner lo que le de la gana, por lo que sin más y esperando que dentro de lo que cabe este ensayo resulte agradable y no aberrante a los lectores: comenzamos.

Tiempos extraños, extraños comienzos.

Marcos crespo es un artista que recién rompió el cascaron de la fama, no existe información en abundancia sobre su vida, ni trayectoria, nació en Madrid en 1998 en el territorio que antaño se conocía como Vallecas, se le conocía en redes como Markusiano comenzó subiendo beats lo-fi en su canal de YouTube, corría el año más extraño y complicado que ha vivido nuestra generación; 2020, atravesada por la pandemia a nivel mundial ocasionada por el virus COVID-19.

Durante este periodo la mayoría de los gobiernos decretaron estado de emergencia sanitaria por lo cual se recomendaba resguardarse en casa, fue común que muy pocos acataran las recomendaciones solo los sectores de la población que tenían la oportunidad y quisieran hacerlo se refugiaran sin salir de casa, sin embargo la población joven quería salir y experimentar el mundo, como consecuencia los sistemas escolares de cada país suspendieron labores para evitar que los jóvenes salieran y más adelante cuando se comprendió que la crisis duraría bastante más de lo esperado iniciaron labores en entornos virtuales,  lo cual genero un impacto importante en el estado de ánimo de muchas personas en especial los jóvenes, esto se puede notar ampliamente en canciones como “ya no hay verano”, entre otras, también fue muy común de esa época que el malestar general se canalizara en algún tipo de actividad, artística principalmente, muchos se enfocaron en la pintura, el cine, la literatura y por supuesto la música.

Así nació Depresión Sonora, como una forma de afrontar la crisis sanitaria, en medio del caos, la conmoción y el malestar emocional, Marcos Crespo no esperaba volverse famoso ni mucho menos influyente, grabo en su cuarto sin ayuda de nadie cinco canciones que colgó en YouTube en forma de un EP homónimo de baja calidad, con un sonido minimalista pero sucio, percusiones sampleadas, al puro estilo dance y new wave ochentero, que nos recuerda a la típica canción del “rickroll[5], ritmos a veces frenéticos que por momentos desaceleran asemejando una pérdida de ánimo o fuerza, un bajo pesado y melódico con líneas de guitarra también melódicas muy al estilo de Joy División y una voz lenta, pesada y desanimada que nos recuerda a la música rap, el conjunto produce una textura que se sabe a pesadez aligerada sumamente bailable, que invita a la tristeza, melancolía, pérdida del sentido y en ocasiones es reconfortante, el conjunto de sus canciones contienen un potencial abanico de interpretaciones. El sonido de Depresión Sonora se asemeja mucho a la banda de postpunk ruso Molchat Doma, pero en español y con un origen muy distinto, será que ¿situaciones de emergencia producen sujetos extraordinarios?.

El primer tema se titula “hasta que llegue la muerte” la descripción que se encuentra en el video es: “Canción inspirada en toda la escena new wave post punk hecha uno de los días que estuvimos encerrados y en los que lo unico que quería era salir a bailar”, seguido de “mira mis ojos” una interacción cara a cara con uno mismo (autoconciencia ordinaria en la vida cotidiana[6]) plagada de autodesprecio donde analógicamente el aislamiento social es estar encerrado dentro de uno mismo, lo cual cobra sentido con el nombre del siguiente tema “hay que abandonar este lugar” donde podemos interpretar que la única forma de salir del mundo virtual obligado por la contingencia sanitaria es la ideación suicida lo cual es también una forma de auto abandonarse.

El cuarto tema y a mi parecer el mas importante y mi favorito de este extraño comienzo se titula “ya no hay verano” la descripción dice “Hacerse mayor es duro muchas veces y nadie te avisa de ello”, esta canción con un tono triste pero cargado de inocencia explica el estado mental al que las personas que vivimos bajo el Realismo capitalista hemos sido arrastradas, con el imperativo de libre competencia y ese nauseabundo discurso de autoayuda y el ser productivos, crecer expuestos a esto, crea la ilusión de que habrías hecho algo importante con tu vida al volverte mayor, cuando te das cuenta, no has logrado nada en tu vida y además  no puedes salir ni hacer algo para mejorar. “Que me han dicho que este año ya no hay verano, ya no hay diversión / Que van a prohibir bajar al parque / Tenía un helado preparado para invitarte” En esta parte me resulta evidente que habla sobre la cuarentena “Niños malditos por los padres que los mataron, a veces huelo raro / No hay agua caliente para ducharme”, “Hay alguien ahí, alguien oye mi voz, no quiero hacerme mayor, no me adapto”, “Llenas de barro las suela y las manos / Toda la vida peleando / Para encontrar un lugar donde / me sienta bien / Y ahora me dice que este año ya no hay verano, por eso está canción / Solo quería verte menuda suerte que tengo” retrata una situación económica y social cargada de frustración propia de las clases bajas, en la que el esfuerzo para sentirse bien es constante y a menudo insuficiente, evidentemente el discurso capitalista no empata con la realidad de los jóvenes precarios, esto ocasiona un choque donde lo que debería importar y tener sentido deja de tenerlo, el resultado es un extraño cumulo sentimientos negativos que van desde la confusión hasta los instintos suicidas.

Así llegamos con el ultimo tema “dime que me odias” el cual es la conciencia del otro, cuando has generado autodesprecio, pero te importa el cómo te perciba alguien más, como se expresa el amor a través de alguien que no tiene la oportunidad de amar y ser amado, un tema que se resuelve hasta el lanzamiento de su primer álbum de estudio.

Estas cinco canciones fueron colgadas en YouTube entre los meses de abril y marzo del 2020, tuvieron impacto por el contexto que atravesaba pues Marcos logro ser lo suficientemente sensible como para expresar el estado de ánimo generacional, hablo de cosas importantes, del vacío y las frustraciones, además lo hizo con un estilo que invita a abandonarse a uno mismo y bailar.

El 21 de mayo de 2021 lanzo su segundo EP titulado “Historias tristes para dormir bien” que continúan el mismo ethos del primer EP.

La revolución de la vida cotidiana: recuperación o detournément[7].

Hablar de Postpunk en el 2020 huele a reliquia, hablar de un artista nuevo de postpunk en este año huele a retromania, cliché, y temas reciclados, estereotipados, en suma, se antoja poco original, sin embargo, Depresión Sonora si bien rescata elementos que lo hacen sonar “retro” tiene algo que decir sobre nuestra época, nuestro aquí y ahora, se percibe lleno de identidad y sensibilidad propia.

De la mano de sonido muchacho, (una casa de discos independiente fundada en 2014), el 3 de noviembre de 2022 llega el primer álbum de estudio “El arte de morir muy despacio”, en la web de sonido muchacho existe una parte dedicada a promocionar este álbum, ahí nos encontramos con una pequeña reseña[8] donde se describe su sonido como “digital pero con los pies en tierra, post-punk para un momento post-todo”.

Se trata de un álbum conceptual, dividido en tres partes donde el sonido es mas electrónico y depurado en su mayoría, y aunque algunas canciones conservan aun el estilo postpunk característico de sus producciones anteriores se nota un distanciamiento con respecto a él, esto se puede escuchar al comparar los temas que introducen las temáticas “Parte I Introducción a la Entropía”, “Parte II La abrazo con fuerza”, “Parte III Muerte y resurrección” con temas al estilo “bienvenido al caos”. “veo tan dentro”, “donde están mis amigos”, la esencia de este álbum es en definitiva más madura, se puede sentir con mas fuerza una identidad propia que ya es sumamente distinta a la de Molchat Doma.

Como cabría esperarse de una época postpandemia, este álbum es un producto menos individual que el anterior, ha nacido de la colaboración de Marcos con sus amigos y productores, los agradecimientos se pueden encontrar en su canal de YouTube.

De acuerdo con la teoría situacionista existen dos opciones; Depresión Sonora integra los elementos del pasado postpunk y el new wave para crear música comercializable donde lo que importa es enriquecerse, es decir es una lógica de recuperación capitalista, donde lo que alguna vez fue subversivo se reintegra y colabora con el sistema, o hace un detournément; elementos pertenecientes al sistema utilizados en otro sentido para crear situaciones subversivas. Mi apuesta es optimista, pero para justificarla Depresión Sonora debe ser capaz de provocar una trasgresión y ruptura de la cultura actual que se está comiendo así misma

El malestar de la cultura.

Para Mark Fisher la música es el lugar donde los principales síntomas del malestar cultural pueden detectarse [9]. Desde los años sesenta hasta finales de los noventa la cultura pop mutaba vertiginosamente con gran facilidad, integraba en su música nuevos elementos cada vez mas transgresores y desdeñosos de las culturas tradicionales, Cuando comienza el nuevo siglo en el año 2000 esta evolución cultural se detuvo, la música que se produce sufre una suerte de retromania, solo buscando en el pasado es que logra encontrar alguna novedad, la cultura pop esta obsesionada con su pasado inmediato trayendo al presente una y otra vez refritos de ediciones pasadas, no solo en la música, la industria del entretenimiento esta inundada de remakes de todo tipo de cosas clásicas, desde recopilaciones de clásicos musicales, películas de culto, series adaptadas, videojuegos, etc.

Podríamos decir que en el momento de su surgimiento la cultura pop buscaba abandonarse a si misma, buscando continuamente elementos diferenciados que se integraban en ella, hoy es una cultura que busca auto preservarse, buscando solo dentro de si misma los lugares seguros que la hacían funcionar, sin embargo, una cultura que no evoluciona y solo se preserva es una cultura muerta.

Volviendo a Fisher, el Realismo Capitalista se resume en la máxima thatcheriana[10] de “no hay alternativa” Significa que en el planeta tierra no existe posibilidad alguna de ni siquiera imaginar un sistema alternativo al capitalismo pues es este el único y mejor sistema de todos los sistemas posibles, de esta forma esta sociedad se convierte en un callejón sin salida donde todo lo que existe en él es todo lo que realmente existe, a partir de esto me resulta sumamente tentador realizar la siguiente analogía, cuando la cultura del pop estaba en expansión, los productos generados eran subversivos, pasado un tiempo eran reabsorbidos por el sistema e integrados en él, pero la cultura avanzaba y creaba nuevas formas de contraatacar, en el impase actual donde la cultura esta estancada en el mismo callejón y no puede hacer más que voltear a ver el camino por el que ha llegado y volver sobre sus pasos, esto es a mi punto de ver un triunfo para el capitalismo pues agoto todas las posibilidades de los recursos artísticos que la cultura pop tenia para desafiarlo, y su único camino por recorrer es el ya conocido, el cual no representa peligro alguno, de esta forma el hecho que no exista posibilidad de imaginar un mundo distinto empalma con el hecho de que no exista la posibilidad de hacer un arte original y disruptivo.

Es ampliamente reconocido que las culturas que experimentan un boom en sus expresiones artísticas lo hacen inspiradas en el pasado, por ejemplo, El Renacimiento se inspiro en las sociedades de la Antigua Grecia, De ahí la importancia de la escuela Historicista en Alemania y su importancia para el mundo de la ciencia, pues logro documentar diferentes formas de vivir de distintas sociedades humanas a lo largo de la historia, en contraste el Realismo Capitalista es cerrado de modo que no hay posibilidad de pasar a otra cosa, solo volver, pero ¿Qué pasara cuando volvamos lo suficiente, a un punto donde una posibilidad distinta fue abortada por la historia, será posible des-abortarla? Yo creo que sí.

Para que Depresión Sonora en efecto encarne esta posibilidad es necesario que pertenezca a una colectividad de distintos artistas que estén logrando algo similar en diferentes áreas, no reconocerlos solo evidencia mi falta de visión y desconocimiento respecto a mi propia cultura, pero ahí deben estar, en la antología de Fisher (2014) figuran otros artistas que forman parte de esta “no-vanguardia” como el músico de dub “Burial”. Esta tendencia se puede explicar desde su interpretación del concepto derridiano de “Hauntología[11]”.

Para nuestra sorpresa la música de Depresión Sonora resulta sumamente Hauntologica, desde el primer tema de su EP homónimo “Hasta que llegue la muerte” nos evidencia esa nostalgia de salir y bailar hasta morir, se podría pensar que esta dada solo por el hecho de que durante la pandemia salir era complicado, sin embargo al asumir esa interpretación estaríamos haciendo caso únicamente a la lirica de la canción, los sonidos, los ritmos, los acentos, la textura nos dice que tipo de baile esta añorando, el tipo clásico de fiesta ochentera que el jamás conoció, que son ampliamente imitadas en antros mal llamados “underground” pero que el impacto es sumamente distinto al contexto en el cual esta música y esta forma de bailar ocurrió por primera vez, en este sentido desde el primer sonido de batería digital se puede entender que Marcos está siendo acechado por el fantasma del postpunk y su revolución inconclusa, el futuro perdido del postpunk.

En su álbum de estudio las ideas suicidas de sus trabajos anteriores se materializan en “muerte y resurrección” donde un canal de comunicación entre los vivos y los muertos se abre, este canal se cierra, pero el fantasma queda atrapado en el mundo de los vivos y asume una resurrección, una oportunidad de hacerlo diferente, seguido de “fumando en mi funeral” y la icónica canción que vuelve a evocar una fiesta, esta vez mas acorde a nuestra época “Dónde están mis amigos” donde se siente una emocionante y extraña mezcla de tristeza alegre y confusión “¿Dónde están mis amigos? / No veo a nadie desde mi funeral”, “El absurdo de estar disfrutando / Después de tanto tiempo, sientes algo” y “Al final no era tan difícil, aprender el arte de morir despacio” los ritmos acelerados que por momento se ralentizan confirman la interpretación de una alegría de tener una oportunidad de recuperar el futuro que se había perdido, en forma de un fantasma que posee el cuerpo de los vivos “Los niños ya no quieren ser niños / La vida es nuestra, es de los vivos”.

Salir del callejón.

La cultura no será capaz de sobrevivir al impase impuesto por el Realismo Capitalista, La salida por la que apuesto es la creación de una verdadera contracultura, cuyos progresos no sean susceptibles de ser recuperados, esta contracultura no será un impulso consciente y voluntario de un conglomerado de artistas que se dispongan a crearla de acuerdo con algunos presupuestos teóricos, más bien ya está ocurriendo, está siendo creada, no creo que los dialectos, idiolectos y acentos jueguen un papel importante en la creación de esta cultura. Mas bien a partir de los esfuerzos de individuos sensibles que miran involuntariamente al vacío de sentido que contiene el mundo que habitamos. las posibilidades que encuentren para resolverlo, es decir proveer lo nuevo, se formara una cultura cuya identidad sea la de un ser completamente diferenciado al ya gastado y estereotipado sujeto común de la cultura pop capitalista, esta nueva cultura se ramificara por condiciones que no podemos predecir, pero que pueden ser tecnológicas, geográficas, situacionales o hasta estratégicas, donde cada dirección que tome aportara grandes posibilidades pero representara grandes pérdidas en otros ámbitos, sin duda formaran distintos lenguajes y distintas formas de usarlos dando vida a una multiplicidad de usos regionales e individuales de esos lenguajes, que será tan original como sus expresiones artísticas y musicales, las cuales mutaran a la par de su lenguaje y no al revés, quizás estamos presenciando el nacimiento de una cultura pre-postcapitalista.

Esto podría ser posible debido a la imposibilidad de crear sentido en la vida cotidiana cuyo tiempo esta congelado, que carece de un futuro posible donde lo único que podría pasar es nada y donde el único sentido importante para continuar es el comercio, la producción y el consumo, el sentido del intercambio económico.

Los sonidos de la ciudad y sus transportes comunican un sentido la música es el ruido que me abstrae de este lugar y me hace capaz de imaginar un mundo diferente, me transporta a un tiempo en el que el metro no ha sido construido y hay espacio para imaginarme en su lugar otras cosas.

Nota final

Claro que los pensamientos expuestos en este ensayo pese a beber un poco de las teorías científicas sociológicas y lingüísticas, se encuentran fuera de sus alcances, pues evidentemente mis preferencias expuestas sirven para justificar “la apuesta” que realizo debido a mi emoción por la música, por lo cual debe desecharse cualquier pretensión de una tesis científica seria, aquí no pretendo dar a entender que todo lo expuesto se haya deducido del curso de lenguaje cultura y poder, ni de los autores leídos, ni mucho menos, mas bien fue un pretexto para leer y hablar de lo que quise, incluyendo ocasionalmente puntos que me refirieran al contenido de la clase para justificar aunque sea en parte la entrega de este texto como trabajo final.

Evidentemente la teoría estructuralista fundada por Saussure[12] que considera la lengua como un producto social pero que se autonomiza de ella y la domina, no es compatible del todo con mis observaciones, pues para ello tendría que forzarlas, una crisis del capitalismo que genera malestar en la cultura, no podría generar un efecto en el lenguaje cuando este se ha autonomizado de la sociedad, más bien debería ser un agotamiento del lenguaje y sus capacidades las que lleven al capitalismo a una situación sin salida, en mi propuesta ocurre de forma similar, pero la crisis del lenguaje es la pérdida del sentido (pues ya no hay nada que comunicar, entonces para que serviría el lenguaje) empujada primero por el capitalismo que despoja de sentido la vida cotidiana del individuo (piénsese como difícilmente hablamos con las personas y nos relacionamos con ellas si no es en una situación que tiene que ver con nuestra actividad económica, estudiar, trabajar y comprar, o incluso trasladarse, difícilmente hablamos con alguien por interés genuino) y después es el individuo que despoja de sentido las relaciones del capitalismo, por lo que el lenguaje se queda mudo, pierde el sentido y la capacidad de comunicarse, es una herramienta que ya no sabemos usar, la sociedad se convierte en bebes balbuceantes destinados a proveer de un nuevo sentido a todo el fundamento de sus vidas, es decir resignificar la existencia misma y reconstruir los sistemas de signos lingüísticos, si yo considera al pie de la letra la teoría estructuralista esta interpretación sería imposible, sin embargo acepto que es una teoría valida y útil para explicarnos fenómenos concernientes a la lengua que solo se pueden entender considerando a la lingüista estructural como autonomizada de sus condiciones sociales de producción, podría abrazar la pretensión de cientificidad basándome en la respuesta de Bourdieu a la lingüista estructural cuando dice que los lingüistas no hacen más que incorporar a su teoría objetos preconstruidos cuyas leyes sociales de construcción ignoran[13], sin embargo si me abandonara a la pretensión científica se me podría criticar de sociología espontanea, pues no he hecho mas que utilizar la bibliografía para justificar mis supuestos, objetivamente planeaba destruir mis supuestos para elaborar una teoría mas seria, sin embargo me he quedado corto en cuento tiempo y realizarlo seria mas propio de una tesis que de un ensayo que comenzó en una convulsiva éxtasis de emoción.       



[1] Reynolds, Simon “Después del rock: psicodelia, postpunk, electrónica y otras revoluciones inconclusas” 1ra ed. Buenos Aires, Caja Negra, 2010  Pag 13.

[2] Mark Fisher, “Realismo Capitalista”, 1ra ed. Buenos Aires, Caja Negra, 2009.  Pag 6.

[3] Berger; Luckmann, Perter L.; Thomas. La construcción social de la realidad”. Buenos Aires: Amorrortu 1968. Pag 29.

[4] Beristáin, Helena “Diccionario de Retorica y poética” Editorial Porrúa, 7ma ed. México 1995. Pag. 450.

[5] Se conoce como “rickroll” a una broma de internet que hace referencia al cantante Rick Astley, donde disfrazas una liga hacia algún tema de interés para un remitente, que lo redirige hacia el video musical de Rick Astley “Never Gonna Give You Up”.

[6] Berger; Luckmann, Perter L.; Thomas. La construcción social de la realidad”. Buenos Aires: Amorrortu 1968. Pag 36.

[7] Reynolds, Simon “Después del rock: psicodelia, postpunk, electrónica y otras revoluciones inconclusas” 1ra ed. Buenos Aires, Caja Negra, 2010 Pag.54

[8] “https://sonidomuchacho.com/grupo/depresion-sonora/”

[9] Mark Fisher, “Realismo Capitalista”, 1ra ed. Buenos Aires, Caja Negra, 2009.  Pag 6.

[10] Margaret Thatcher fue la jefa de Estado del Reino Unido durante toda la década de los ochentas.

[11] Es un concepto de Jaques Derrida en “Espectros de Marx”, abordado por Mark Fisher en el texto ya citado, se refiere a “el carácter espectral de ideologías del pasado —como el marxismo— cuya ambigüedad ontológica ronda de manera persistente en el presente bajo la forma de los fantasmas intangibles del mundo contemporáneo”, según la interpretación de Fisher la música y las artes en general tienen un elemento profundamente hauntologico.

[12] Pierre Bourdieu “¿Que significa hablar?. Economía en los intercambios lingüísticos”, Akal / Universitaria, Madrid – España. Pag 7.

[13] Pierre Bourdieu “¿Que significa hablar?. Economía en los intercambios lingüísticos”, Akal / Universitaria, Madrid – España. Pag 18.

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