¡Todo es aburrido y tu política también!
¡Todo es aburrido y tu política también!
Desde mayo del 68 Debord solía decir -el aburrimiento
es contrarrevolucionario, siempre- hoy en día la fiesta es un elemento constante
en las “identidades no alienadas”, en la “subjetividades no binarias”, en las “corporeidades
no normadas”, en las “sensibilidades no enajenadas”, se baila más de lo que se
hace la revolución, hoy la consigna de la revolucionaria anarquista Emma
Goldman se ha invertido en algo absurdo, aquella que decía “sino puedo bailar no es mi revolución”,
ahora podríamos decir que todo mundo baila ¿por ello es más revolucionario? Ningún
baile ahora supone nada, ni siquiera la apropiación folclórica, kitsch de las
clases medias “políticamente correctas” que se a autoasumido una estética de
estilos de vida marginales, precarios, violentos y criminales producidos por la
sociedad de clases.
Hoy todo mundo baila, al tiempo que reivindica el
gueto, son constantes las fiestas donde escucho corridos tumbados, reggaetón y
músicas populares que han ido desplazándose en algún tiempo las fiestas de gente
que estudiaba humanidades, ciencias sociales, arte o estudios latinoamericanos
se frecuentaban los sonidos “latinos”, “afros”, “tropicales” la mayoría de esa
gente no era ni negra, ni precaria, ni delincuente, mucho menos de comunidades
de pescadores que sobreviven con el mínimo con la venta a los mayoristas. No
dudo que entre los participes de esas fiestas existan elementos auténticamente proletarios
o campesinos, el asunto es la reivindicación ideológica de una subjetividad que
cree que con la fiesta evade el aburrimiento o la alienación de relaciones
sociales de clase capitalista muy marcadas ¿Por qué reivindicar algo que no se
es? Es sencillo ¡el aburrimiento! Algunas personas de clase media por ir en
contra de sus estilos de vida consumistas y clasistas asumen posiciones de
clase proletaria, al tiempo que adoptan modos de vida y estilos, nada malo en
esto, no hay nada moral en el capitalismo, lo que sí es que han convertido en
la fiesta algo aburrido con su política de estudiantes o activistas de cualquier tragedia humana.
Lo aburrido de sus políticas son tan simples, es el viejo
snobismo articulado con los sistemas de validación académica o de regímenes de
conocimiento factico de instituciones creadas para forjar opinión, las comunes provienen
de programas de investigación pretendidamente de “vanguardia” o ”avanzadas”
como fueron las corrientes postmodernas en los 90s o la decolonialidad ya
entrado el nuevo milenio (que sea dicho de paso estas concepciones provienen
del debate de los dependentistas y las separaciones posteriores de gente como
Hinkelammert, Quijano, Marini y otros de la CEPAL -organismo promovido por la
ONU-). Muchas de sus fiestas terminan siendo el mismo guion, la reivindicación
a ciegas de ideologías que han domesticado más la lucha de clases, desviándola,
encuadrándola, siempre es lo mismo, la repetición de frases como”
sentipensar”, “corporalidades no cis”, “afectividad radical”, “subjetividades radicales”
y demás mantras han venido a ser oraciones para la bestia sin corazón: la clase
media.
La clase media es una clase del capital que controla
formas culturales, por ende ideológicas por tanto crea opinión, muchas de ellas
constituidas por la validación académica o las instituciones progresistas, democráticas
y liberales, las tink tanks, las ong´s, las ac´s han promovido mucha de estas
falacias argumentativas pretendidamente creadas como “metodologías de investigación”
a lo sumo son epistemes fundamentadas en recursos retoricos, meros juegos de lenguaje que "pretenden ser novedosos", en realidad son producción en masa de discursos/mercancía, el planteamiento
constante del arte de la separación es lo que la clase media maneja para no
unir nada. Ello representa el interclasismo, la división constante entre el
proletariado, la clase media, los terratenientes y la burguesía. La necesidad
de esta clase es la de articularse a las tragedias del proletariado para
venderlas, la mercancía tragedia humana es la venta de problemas sociales para
hacerse el sabedor y el sensible recibiendo sueldos que les permite derrochar
en bares, antros propios del snobismo de clase media, al tiempo que se hacen
los interesantes en sus relaciones inmediatas que son las de escalar en los rackets
de derechos humanos como su medio de producción es la venta de tragedias, tienen que
relacionarse como clase media tanto en lo ideológico como en lo corporal y sexual.
El racket de clase media son las competencias por
mejores puestos de trabajo para seguir vendiendo miseria, y al mismo tiempo
presentarse ellos mismos como los defensores de la humanidad precarizada, sojuzgada,
humillada, mancillada, ofendida, segregada, excluida. El régimen de verdad también
es la validación y la integración de la clase media en su seguridad, son
seguros hasta que aquellos que defienden tocan sus intereses, sí los de su
clase, ahí termina toda alianza entre proletariado y clase media, dado que los
intereses de la clase media es la de aliarse de vez en cuando con las burguesías
para vivir de becas, prestaciones, mecenazgos o sueldos de prestanombres. No obstante,
las tragicomedias que se desarrollan entre sus élites que coordinan,
administran, gestionan las miserias de otros, se ven plagadas de violencias
sexuales o de competencias eróticas por afirmar todas las categorías y relaciones
del patriarcado, la clase media no puede ser revolucionaria porque todo el
tiempo tiene la exigencia de comportarse correctamente.
La corrección del comportamiento de la vida en general
y de la afectividad en particular es el arte de las separaciones que los métodos
de conocimiento y poder de la clase media efectúan, al estar integrados al capital
o a sus estructuras de gestión, control, administración, coordinación al plantear
una perspectiva de clase siempre se evaden o recurren a terminologías rimbombates
que ya a nadie convence, el claro ejemplo de eso son las votaciones de las
personas hacia la derecha en todo el mundo. Esto no es nuevo la clase media y
su programa trae consigo siempre el fascismo o mejor dicho formas del
capitalismo más extremas.
Las clases medias al pretender aliarse al proletariado realmente lo someten, lo encuadran y lo mistifican. El proletariado también es una clase del capital -dicho sea de paso- que hay que abolir y superar junto con todas las clases, el tema conflictivo y contradictorio aquí es la función de la clase media en la reproducción de clase capitalista. Las luchas de la clase media son por la gestión y la administración no por la abolición del trabajo, que sería la lucha de clases proletaria, la abolición de todas las categorías del capitalismo como trabajo, salario, valor, mercancía, renta de la tierra y crédito, entre otras. La clase media busca administrar el trabajo para reproducir su existencia gestora y controladora por ello la ética del trabajo sea más una ideología de clase media y una moral producida por ella misma, el proletariado ha practicado el robo, el crimen, la estafa y demás como formas de evasión del trabajo ¿Quién quiere vivir perpetuamente trabajando? ¡Nadie!
El aburrimiento de la clase media proviene del no
reconocerse ni con la burguesía, ni con los proletarios, quedando en un limbo psicosocial,
algo meramente ideológico como dice Althusser, las clases medias son las
mistificadoras del liberalismo y la democracia, se exaltan con las guerras,
pero abandonan y no se comprometen con nadie más de 5 minutos, sí este les
enuncia sus miserias. Tiene que adoptar formas mercenarias entre una clase y
otra, ya Marx en su capítulo del Capital hablaba de las subclases que son
transiciones entre una clase y otra sin ser una clase propiamente dicha, sino
que su papel es mercenaria.
La clase media es una clase mercenaria ¿Qué significa
esto? Si empleamos la etimología latina significaría esto: merx (mercancía) aria
(pertenecía de). La clase media pertenece a la mercancía, por ello trata de
administrarla, hacer eficiente su existencia en la producción, distribución, circulación,
cambio y consumo. Al representar intereses de clase, que son estos siempre
relaciones de producción impersonales, es decir solo son portadores de categorías
del capital por tanto su vínculo con la reproducción de su existencia como
clase es la de la gestión.
Por ello su imaginario no sale de ese presupuesto que
representa la administración, gestión, control, coordinación, la clase media se
piensa en su existencia como portadora del control, de modo que busquen frenéticamente
adecuarse a los discursos del poder dominante y jerárquico, simultáneamente que
sus flujos esquizos busquen la alianza con el proletariado para liberarse del
tedio y el aburrimiento que significa ser burócratas, policías, oficinistas,
empleados, psicólogos, sociólogos, filósofos todos ellos representantes de las
mentiras universales que se bailan con los sonidos de los negros esclavizados,
de los chacas, flaites, chonis de los guetos y favelas mundiales.
¿Existe una alianza entre clase media
y proletariado para evitar el aburrimiento?
Las clases del capital se movilizan en sus relaciones,
son seres históricos no se pueden sustraer a la vinculación de clase capitalista,
la existencia de clases sociales determina la reproducción del individuo
concreto. El proletariado produce mercancías para obtener un salario, la clase
media gestiona y la burguesía dirige. Esas alianzas tienen grados de alienación
y enajenación producido por el fetichismo del valor y la forma bifacetica del
trabajo que valoriza el valor. Así hasta alcanzar la forma salario, la forma
sueldo, la forma crédito, relaciones completamente articuladas a la reproducción
de clase.
La alianza solo existe culturalmente pero no en la determinación
concreta y fáctica, la clase media es aspiracionista y arribista. Los
proletarios siempre estarán en una condición vulnerable, sin ventaja alguna y
sobre todo pauperizada de modo que si hay alianza es por el tedio que es y su
pone vender tu fuerza de trabajo para tener un salario o gestionar tu tiempo en
la administración burocrática para obtener un sueldo pro parte de la clase
dirigente. Esa alianza se disuelve en la medida en que el proletariado potencialmente
es la clase del comunismo que implica la destrucción de todas las categorías que
lo someten y la clase media que quiere organizar el capital.
Las fiestas se vuelven aburridas cuando esas
determinaciones de clase florecen, la clase media se deprime y el proletariado
se enfurece, los primeros quieren modular su temperamento, los segundos
desbordarlo en una insurrección, rebelión, motín, asalto, revuelta, las clases medias quieren negociar, constituir e instucionalizar ¿no ha sido este
proceso lo que vivimos en Chile y ahora Boric sea un payaso que dejo en claro
que el proletariado no debe confiar en la clase media, otra vez? ¿no son las
clases medias las que más votaron por Milei en las recientes elecciones en
argentina? Todos esos lloriqueos de la socialdemocracia son el programa de
pacotilla de las clases medias comprometidas con la sacro santa ley del valor.
La fiesta de la clase media no durara tanto como cree,
pues siempre se están unas horas en el after para más tarde regresar a
la normalidad, tanto como sus relaciones de pareja, sexuales o de vida
cotidiana, aburridas, si hay novedad es porque llego la quincena, el finiquito,
el aguinaldo que serán gastado en los ocios dirigidos del turismo o el consumo
de diversión. Claro, eso lo pueden pagar gracias a que muchos viven de los
dividendos del erario publico que es siempre un impuesto que pagan los
proletarios.
Toca una sacro santa “metodología transversal,
relacional, vinculacionista, afectivista” y demás chantajes del arte de la separación
y veras como las mafias intelectuales de la clase media van a por ti, toca una
idea deificada al grado de rezo de los activismos de todo tipo y veras que lo
que tocas no es su estilo de vida sino toda una relación social de poder,
dominio, control fundado en la sociedad de clases.
¡Esfuércense más sus fiestas son
aburridas!
¡Contra la contrarevolución del
cotidianismo clase mediero!
¡No más alianza con el aburrimiento!
¡Clase media ustedes nos aburren!
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