Marxista Bizarro.

 

Marxista Bizarro I: Cómo llegué a la teoría.

[Este texto es un ejercicio no académico, ni militante, es un palimpsesto, un collage que intenta construir una escritura marxista bizarra y freak, no me interesa ser profundo, simplemente es compartir mi experiencia con otros proletarios que se han acercado al comunismo por las mismas razones que yo. Eso es lo que me interesa, no tanto las parafernalias y poses de los guetos izquierdistas y ultra izquierdistas que terminan aburriendo].

 

Es sabido que Marx dijo “Yo solo sé que no soy marxista” en una época donde comenzaba a ser populares sus propuestas entre la pequeña burguesía y burguesías ilustradas. El nacimiento de la socialdemocracia alertaba al teórico más agudo de la Liga de los justos que más tarde tomaría el nombre de La liga comunista. Esta frase es distintiva, hace una diferencia entre los que se apropiaban de las teorías de Marx como Lassalle, Gotha y consortes, es sabido que desde la época del Moro ya había una cierta reapropiación en negativo de las teorías del comunismo, que para obviar no era propia del autor de El capital.

 

Décadas más tarde Karl Korsch escribía un texto titulado 10 tesis sobre el marxismo hoy, entre sus tesis figuraba una diatriba que seguía en esa línea –“no soy marxista”-, ideología de la clase burguesa en repliegue que para Mattick el marxismo era la ultima trinchera de la clase dominante. Después de lo dicho ambos pensadores alemanes que participaron de la revolución alemana de 1919-1921 en lo que se conoce como “movimiento de los consejos obreros”, vendría Maximilien Rubel ha plantear un “Marx anarquista”. Esta línea de pensamiento siempre me ha estimulado profundamente, ese acto de negatividad y rechazo sobre las afirmaciones creadas ya por una socialdemocracia en decadencia o bien por las “nuevas izquierdas” que revivirían las peores formas del marxismo denunciado por los antes señalados y también por Lukács y Amadeo Bordiga.

 

Los pensadores del siclo de luchas proletarias de 1920 habían formulado una serie de quiebres y rupturas con el pensamiento nacido de la revolución rusa, particularmente las tendencias bolcheviques que fueron dominantes frente a otras después de 1917. Las tesis de lo que comúnmente se llaman “las izquierdas comunistas germano-holandesas e italianas” han sido parte de mi perspectiva comunista, no ahondare en estos puntos dado que ya hay bastantes textos y obras eruditas sobre estas corrientes.

 

Las tesis de las izquierdas comunistas entre los cuales he nombrado solo a algunos, son de importancia fundamental pues en ellos se gesto lo que considero fue una -ruptura epistémica- ¿Qué quiero decir con esto? Que hubo una forma diferente de aproximarse al contenido de las gestas revolucionarias que emergieron de los comités de fabrica (Italia 1919-1920), consejos obreros (Alemania 1919-1921), soviets (Rusia 1917) y segundo, la teoría comunista que nació de esos procesos.

 

Esas rupturas epistémicas nacen de la oposición del proletariado en su proceso de autosupresión, lo que implicaba por un lado la oposición al parlamentarismo, al oportunismo, al colaboracionismo en términos de la lucha política por la “conquista del estado” en pro de una “democracia obrera” o un “estado proletario” nacido de las propias emergencias “democráticas” que no solo llevarían al proletariado a la derrota, sino a la dominación de cupulas directrices.

 

La experiencia proletaria del siclo de 1920-1930 dejo una larga lista de textos que hoy en día están olvidados o conocidos por la marxología, más allá de los especialistas dichos escritos de personas como Issack Illich Rubin, Roman Rodolsky y que eran cercanos a David Riazanov fueron silenciados por el estalinismo. Los textos Rubin son conocidos en occidente por la huida olímpica de Rodolsky que lo dio a conocer, su texto más celebre es el Ensayo marxista sobre la teoría del valor. Un texto sumamente importante parido en pleno ascenso del estalinismo.

 

Estas fuentes durante toda mi vida me han conmocionado por su nivel de análisis teórico, que empecé a considerarlo superior a otros, evidentemente parciales y limitados, pero no le resta importancia a la hora de cotejar otras fuentes teóricas o ideológicas. No es por denostar la gran cantidad de artículos, ensayos y libros sobre otros tópicos, pero a la hora de observar el proceso material con la cual la realidad capitalista se erige, otros resultaban literatura bondadosa pero no llegaban a una critica de los fundamentos de las relaciones sociales del modo de producción.

 

Estas rupturas de las izquierdas comunistas germano-holandesas e italianas, sumadas a la critica del valor de la generación rusa del 1930, se agregaron a las reflexiones de Henryk Grossman, un autor prolífico y bastante interesante que planteo una historia de las teorías del valor marxistas y luego su tesis más importante “el derrumbe del sistema capitalista”. Obviare la influencia de la escuela de Frankfurt en la conformación de una crítica a la modernidad y la barbarie entre los que destacan Adorno, Benjamín, Horhkeimer, Pollock entre otros.

 

Estos teóricos me permitieron comprender los ciclos de acumulación desde su época, que ya no era la de Marx al imprimir por primera vez su inacabado opus magnum El capital en 1867. Estos balances de la crítica de la economía política no se inscribían en el “marxismo” o “marxismo vulgar”, sino en otra forma de comprender al maestro. Sus tesis son prolíficas en la parte económica, pero no se limitaban a eso, llegaron a proponer un acercamiento diferente a la política, la cultura y lo más agudo: los procesos de subjetivación del proletariado en sus propias luchas, de ahí que la teoría siguiera dando novedades.

 

El efecto de distanciamiento, quiebre, ruptura, diferencia creaba elementos de análisis sustancialmente nuevos, mismos que a veces propiamente no se reconocían por ellos mismos como tal, sino achacadas a Marx. Si bien la obra de éste último sigue siendo prolífica y en términos epistemológicos y cognitivos sigue siendo estimulante, muchas de sus tesis fueron poco adecuadas o simplemente un error de su análisis, sí el gran Jabalí también se equivocó. Esto no demerita en nada lo que es la gran obra de El capital, que todos los pensadores que he señalado leyeron a profundidad y adaptaron con sus propios desarrollos a una época diferente, donde el capital había transitado de la subsunción formal y real a la dominación real y formal, ésta ultima tesis del grupo Invariance de la que formo parte uno de los personajes más estimulantes de la teoría comunista contemporánea Jacques Camatte.

 

Estas distinciones y rupturas no son casuales, nacen en conflicto, contradicción y antagonismo con otras formulaciones, la teoría comunista ha ido adaptándose a las condiciones del capitalismo, sin ello no podría hablar en este momento de estos temas. Lo que confirma que la teoría comunista se renueva en cada siclo, dado que es una contradicción misma de las relaciones de producción, circulación, distribución, cambio y consumo creadas por la ley del valor.

 

Dichas reflexiones pudieron impactar en otra generación de revolucionarios como el grupo Socialismo o Barbarie, Invariance, La internacional situacionista, Ludd consegli proletari. Los desarrollos de estos grupos que asumieron total o parcialmente las teorías de la generación de 1920 y en ruptura con los grupúsculos trotskistas, leninistas o en franca salida del estalinismo e incluso del anarquismo, dieron bastantes axiomas propios de la realidad capitalista de su tiempo.

 

El llamado “segundo asalto a la sociedad de clases” respondió a la lógica de la acumulación de capital como todas las grandes gestas proletarias, ahora las consignas eran diferentes aparece la autonomía obrera, el poder proletario, la autogestión y otra novedad se sumaba a esto -la crítica de la vida cotidiana- que fue propuesta por Lukács en Historia y conciencia de clase, esta reflexión fue seguida por sus discípulos la llamada -Escuela de Budapest- y que impacto en Francia en autores como Henri Lefebvre y Guy Debord o Freddy Perlman en Estados Unidos, solo por nombrar algunos de una larga lista.

 

El contenido de la sociedad capitalista comenzaría a marcar otros derroteros bajo la dominación real y formal, entre ellas la emergencia de teorías que al diluirse la identidad obrera se refugiaron en las “nuevas subjetividades”, “los actores emergentes”, “las minorías excluidas, segregadas”, “la población del su global”, dichos referentes provienen de lo que se consideró las teorías “postmodernas”, ergo muchas veces dividida la opinión entre postmodernos de izquierda y derecha, es decir el debate entre Fedric Jameson y Francis Fukuyama.

 

La acuñación de la teoría postmoderna en América latina como en todo el mundo ha sido equivoca, dado que la Genesis la encontramos en las teorías de Socialismo o Barbarie o la IS, ya que algunos de ellos como Lyotard o Lipovetsky pertenecieron a Poder obrero, grupo de choque de SoB. También se imite la influencia de Debord en Deleuze y Guattari e incluso en Jean Baudrillard que lo cita todo el tiempo. Esto durante mi vida me causo muchas sospechas, incluyendo los miles de anarquismos que nacieron con la derrota del proletariado desde el siclo de 1917-1936 pasando por el siclo 1968-1980.

 

La confusión del periodo de 1985 a nuestra época sigue manteniéndose, las practicas que surgieron a raíz de la disolución de la identidad obrera y la crisis de los marxismos; una ves caído el muro de Berlín y la sucesiva disolución de la URSS, permitieron una avanzada de análisis desde el punto de vista de la democracia, el liberalismo y los derechos humanos que han sido los temas de centros de investigación universitarios en todo el mundo, al mismo tiempo las Organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, Tink Tanks fueron coordinando una forma de activismo/militancia que correspondía nítidamente ya con el periodo de dominación real. Por lo que hablar de marxismo, comunismo o emancipación comenzó a ser poco frecuente e incluso marginalizado por el triunfalismo burgués y solapado por todas las socialdemocracias.

 

En ese contexto emergieron contradictoria y conflictivamente los llamados “movimientos sociales” que marcaron un periodo desde 1990 hasta nuestras fechas, hoy ya en repliegue y derrota. Los primeros avistamientos de un periodo marcado por estas tendencias fue el levantamiento del EZLN, más tarde la lógica de cumbres y contra cumbres, posteriormente revueltas, rebeliones, motines, asaltos en todas las geografías del mundo desde México hasta China, pasando por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Irak, Afganistán y un largo etc.

 

El contexto Latino Americano fue diferente dado el atraso productivo creado por la colonización histórica desde el descumbrimiento de America en 1492 hasta la conquista de México en 1519, eventos que han confomrado el proceso independiente, moderna y capitalista que sigue sus tendencias coloniales hasta la fecha, dicho de paso que algunas aportaciones interesantes se dieron en estas geografías como las de Mariátegui, Rene Zavaleta y luego las teorías de la dependencia con sus refrentes más destacados entre ellos Ruy Mauro Marini, Aníbal Quijano (más tarde sería uno de los teóricos de la decolonialidad) o Orlando Fals Borda, Vânia Bambirra entre otros tantos más.

Posteriormente la influencia extendida entre activistas y académicos de las teorías de postculturales provenientes de los marxistas hindúes que estudiaron en el Reino Unido, el Katarismo de diferentes fracciones, los análisis de los guerrilleros el Che Guevara hasta el Sub Comandante Marcos, la importación de la decolonialidad/descolonialidad construida por Walter Mignolo, Ramon Grosfoguel, Enrique Dussel que se diferencia de las propuestas de Bolívar Echeverria entorno al estudio de Marx y el contexto sociohistórico de la conformación de América Latina. Cabe señalar la importancia e influencia de la obra de Ivan Illich que fueron referentes para el Grupo Comuna de Bolivia que ha marcado a otros grupos y referentes autonomistas/de/descoloniales salidos de todos estos teorías que han construido activismos con estos contenidos.

 

Las posibilidades de quiebres epistemológicos han marcado una tendencia practica en los últimos setenta años, con ello las teorías de un comunismo renovado en las condiciones actuales del capitalismo han aportado otras grandes propuestas, como son la Wertkritik, la lógica sistemática, las nuevas lecturas de El capital y la MEGA2 (las obras completas histórico-críticas del trabajo teórico de Marx y Engels que han sido estudiadas filológicamente, dichas obras en castellano, no se conocen salvo algunas paráfrasis, resúmenes, obras esquemáticas o monográficas o análisis propios como los de Heinrich, Bellafiore, Musto y otros discípulos de Wolfgang Fritz Haug y de Hans George Backhaus).

 

También señalo la importancia de la teoría de la comunización propuesta particularmente hecha por la revista Théorie Communiste, el grupo Endnotes y Gilles Dauvé que han impactado profundamente en gente cercana a la corriente filosófica que se llamó aceleracionismo especialmente en tres de sus antiguos expositores el primero Mark Fisher (2017 ^†), Benjamin Noys que edito un libro compilatorio que se titula Communization and its Discontents: Contestation, Critique, and Contemporary Struggles y Ray Brassier que ha tenido un radical cambio de perspectiva que se nota en su celebre y profundo libro Nihil Unbound y ahora imparte cursos sobre la comunización en la Universidad Americana de Beirut.

Para no omitir dentro de las referencias debo sugerir la importancia de Tiqqun, el comité invisible y la larga tradición de lo que se conoce como “comunismo inmanente” proveniente de la lectura de Bataille, Blanchot, Jean Luc Nancy y otros tantos más que omito para no hacer exhaustivo este escrito, que no tiene la intención más que marcar esas rupturas epistémicas en la perspectiva comunista y así trazar lo que llamo “Comunismo Bizarro” que desarrollaré en otras entregas. He de enunciar que este texto solo era para ejercitarme en el absurdo arte de escribir y desempolvar recuerdos y textos, con ello quizás ayude a otros a buscar claves de lectura y tal vez, sólo tal vez aventar una botella en este desierto llamado capitalismo y buscar aquellos que el grupo de New Wave -Liverpool- llamaba Warriors of the westland.